miércoles, 9 de diciembre de 2009

INTERESANTE EXPERIMENTO




Interesante experimento, nuestros cuerpos no son exactamente simétricos, y esto es fácil de aseverarlo, pues en nuestro cuerpo hay órganos asimétricos (corazón e hígado).
Esto es una certeza irrebatible, pero todos pensamos que nuestra cara, por ejemplo, es completamente simétrica, pero……
Elegí una fotografía de mi rostro, la he dividido en dos, lo más fiel posible sobre un imaginario eje que la parta a la mitad.
Realicé una copia de la parte izquierda y de la parte derecha, y ambas copias las invertí para unirlas con su propia parte, es decir dos partes derechas unidas y dos partes izquierdas unidas, dando como resultado dos no menos que inquietantes imágenes de mi rostro
Los fragmentos de la parte derecha apenas pueden identificarse conmigo, da como resultado una cara muy grande, redondeada, ligeramente cónica –más estrecha en la parte superior -, con mirada pérdida, ojos ligeramente achinados, cejas arqueadas, en fin un rostro de difícil descripción.
Los fragmentos de la parte izquierda, han cuajado otro rostro completamente diferente, muy delgado, alargado, triste, esta sí tiene algo de parecido conmigo, aunque aparece con mirada amenazante, como queriendo acercarse.
No me identifico con ninguna de las dos pero soy yo, o son partes de mí, tendrá esto algo que ver con mi forma de ser, de actuar, de pensar.
Existe un lado predominante, normalmente el derecho (el izquierdo en zurdos), que es de mayor tamaño que el no dominante, detalle fácilmente comprobable si ponemos juntas nuestras propias manos y comparamos sus tamaños.
DESDE LUEGO NO VOY A DARLE MAS VUELTAS A LA CABEZA, PORQUE ACABARÍA HACIENDO HORAS CON LOPEZ IBOR Y QUE ADEMÁS, BASTANTE TENEMOS YA CON PENSAR EN OTRAS COSAS MÁS IMPORTANTES.

jueves, 3 de diciembre de 2009

LA VIRGEN CON EL NIÑO- LUIS DE MORALES- 1525




La espiritualidad, el misticismo, la delicadeza, la elegancia de formas , una depurada técnica y la dedicación casi exclusiva a temas religiosos, dieron a llamar a Luís de Morales “ El Divino”, ya en vida adquirió este apelativo, que no hizo otra cosa que engrandecer su popularidad y ser el pintor de grandes amantes del arte.

Hemos elegido una maravillosa tabla del pintor extremeño, dentro de su prolífica obra para representar la delicadeza y espiritualidad que fue capaz de transmitir su pincel.


En esta obra “el Divino” muestra perfectamente por que fue uno de los pintores de mayor éxito de su época, la escena muestra a la Virgen María sosteniendo al Niño Jesús en sus brazos, la delicadeza de los rasgos de María representada en plena juventud está matizada con la seriedad de la mirada derrochada en su hijo, se trata de una mirada de protección y de cariño, quizás triste al pensar en los momentos de sufrimiento que están por llegar, con el brazo derecho rodea todo su cuerpo para no dejar ninguna parte de su cuerpo sin custodiar, con la mano izquierda casi abierta protege sus costados, todo ello con extremada delicadeza, sin apretar.

El Niño está representado en movimiento, pataleando, inquieto, muy inquieto, con la mano izquierda tira fuertemente de la gasa que recubre el cuerpo de su Madre, queriendo llegar a ella lo antes posible, mientras tanto, en un gesto íntimo de gran fuerza expresiva y ternura introduce su mano derecha bajo el ropaje materno buscado el pecho que le alimente.

El momento es intimo, quizás el más intimo entre una madre y un hijo, es una escena familiar cotidiana que Morales logra sublimar y glorificar con su prodigioso pincel para representar el amor materno, para escenificar la Soledad de María que presiente los sufrimientos de su Hijo, pero el mismo tiempo representa la delicadeza, el amor, es una escena llena de esperanza, donde la naturaleza humana de Cristo queda latente en sus movimientos, en su ansia de conectar con su Madre en el momento cariñoso de llegar a su pecho para alimentarse y poder estar unido a Ella más inseparablemente, si cabe.




LIRÓN DE ROBES
NAVIDAD 2009